Como superar los bloqueos al MEDITAR.
Hay un viejo proverbio que dice: "Debes sentarte a meditar todos los días durante veinte minutos, a menos que estés demasiado ocupado, entonces debes sentarte durante una hora." Pero, ¿qué pasa si pensamos que estamos bloqueados para meditar o creemos que no se nos da bien?.
Mucha gente cree que no puede meditar, que no puede detener sus pensamientos lo suficiente para meditar, o que se han sentado durante cinco minutos para meditar y creen que no ha funcionado. Yo también he sentido lo mismo cuando empecé con mi práctica de meditación. La mediación no es fácil de conseguir, pero está claro que todo el mundo puede meditar!
Vamos a intentar borrar de nuestra mente dos pensamientos bastante comunes sobre la meditación, y espero que pueda ser de ayuda para que todos encontremos la paz interior, incluso para aquellos que piensan que la meditación no es para ellos (¡sobre todo para estos!).
Pensamiento 1: No se me da bien la meditación.
No hay una persona que empiece una práctica de meditación que no tenga ese mismo pensamiento al menos una vez. Creo que todos lo pensamos.
La meditación como todo en la vida llega con la práctica. La mayoría de las personas con las que he hablado piensa que pueden sentarse cinco minutos y si no están en completa paz mental rápidamente, entonces no lo están haciendo bien o no son capaces de meditar.
Este tipo de pensamiento parece ser lo normal, pero realmente no es así. Se necesita práctica, se dice que deben pasar como mínimo 18 minutos para que la mayoría de las personas llegue a ese espacio donde la mente empieza a disminuir. Los pensamientos vendrán una y otra vez, incluso para las personas que practican mucho, pero esto forma parte de la meditación en sí.
Cómo superar este pensamiento: Empieza enviando una intención de relajarte a tu mente. Encuentra una posición cómoda sentado en el suelo sobre un cojín o en una silla, es importante mantener la espalda bien recta. Realmente no hay forma correcta de hacerlo, pero es mejor que no te tumbes para meditar porque te puedes quedar dormido y salir del espacio.
Ahora, lleva tu atención hacia dentro, hacia la respiración. Observa cómo inspiras, no trates de cambiar el ritmo de la respiración y no lo juzgues. Sólo observarlo. Cuando estés concentrado en tu respiración, cuenta hasta cinco en la inhalación y cuenta hasta cinco en la exhalación. Observa las fases de la inhalación el principio, el medio y el final. Permite que la exhalación tenga un principio, un medio y un final. Y poco a poco, alarga la respiración hasta que la inhalación llegue hasta ocho y la exhalación llegue hasta ocho. Ya está, eso es meditar.
Pensamiento 2: No puedo detener los pensamientos que discurren por mi mente.
Es verdad, detener los pensamientos no es fácil. Parece como que no tendría que ser tan difícil, pero todo es un proceso, lleva tiempo y mucha práctica ser capaz de detener los pensamientos. A todos nos pasa lo mismo. Presuponemos que la meditación perfecta es inalcanzable, que no está disponible para nosotros, pero esto son todo cuestiones de la mente. Eso simplemente no es así.
Cómo superar este pensamiento: Permite que los pensamientos surjan y obsérvalos sin juicio. Simplemente date cuenta cuando llegan, reconoce que el pensamiento está ahí, y luego lo dejas ir. Sé el "observador" o el "testigo" de lo que ocurra. Cuando dejamos que los pensamientos se conviertan en lo que se está viendo, automáticamente tenemos el control de la mente. Te das cuenta que tú no eres tus pensamientos, que estos vienen y van y tú eres permanente.
Me gusta imaginar esta visualización: Imagina un río por el que bajan troncos, el río es tu mente, los troncos son los pensamientos, y tú eres el observador que está en la orilla viendo pasar los troncos, no te metas en el río, no te subas a un tronco, ni te dejes arrastrar por la corriente, pero cuando eso suceda sal del río y vuelve a la posición de observador, poco a poco, la corriente del río se ralentizara y los troncos bajaran mas despacio y podrás observarlos con mayor claridad y detenimiento.
Según mi propia experiencia, el uso de la respiración es una manera ideal de conectar con el cuerpo y sintonizar con tu interior. Hatha Yoga Pradipika dice: "Cuando la respiración es inestable, también lo es la mente".
Me gusta encontrar un espacio tranquilo, sentarme cómodamente y llevar mi atención hacia dentro, a la respiración. Cuento mi respiración desde 10 hasta 0. Este es mi tiempo para adaptarme a la práctica de observar mis pensamientos surgir hasta que fluye sin esfuerzo. Siempre uso la respiración para ayudarme a conectar.
Es difícil reservar tiempo para sentarse y centrarse en la respiración. La mediación es una práctica, pero con suficiente práctica se hace más fácil. Si podemos comenzar con la intención de relajarnos, ¡eso es la mitad del camino! Cuanto más paramos, más nos convertimos en observadores de nuestros pensamientos y más podemos permitir que surja la creatividad y el pensamiento claro. Todo es práctica y la claridad que obtenemos de la mediación vale la pena.
Namasté,
Marta.