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Beneficios del Yoga durante el embarazo.

Si estás leyendo este post y estás embarazada: enhorabuena! El próximo 3 de octubre comenzamos en Urban Yoga Studio las clases de Yoga para embarazadas, anímate a probar todos los beneficios que en este post te describimos y a compartir con otras mamás este espacio de transformación.


Durante estos nueve meses tu bebé es un "socio" activo en tu embarazo que comparte el flujo dinámico de tu energía vital y depende de todo el proceso interno de tu propio cuerpo. A nivel físico, todos los sistemas trabajan por dos. Se establece una comunicación a nivel subconsciente emocional o psíquico que es completamente natural e instintiva. El sonido de tu voz, tus movimientos, pensamientos y sensaciones e incluso tus sueños le influyen y forman parte de su mundo.

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DE YOGA DURANTE EL EMBARAZO.*

1. Concentrándote en tu embarazo.

Concentrándote conscientemente en tu cuerpo, es muy posible que te vuelvas menos "cerebral" o intelectual y más inclinada a estar centrada en tu cuerpo, tu bebé y tus sensaciones. Esto es especialmente importante si llevas una vida estrenaste, si trabajas... el Yoga te proporciona más espacio y más energía.


2. Energía

La falta de energía es el resultado de un uso incorrecto del cuerpo. Cuando tienes una mala postura, los músculos tienen que compensarla y actuar como soportes, de forma que se contraen y se ponen rígidos y acabas soportando un montón de tensión innecesaria. El efecto acumulativo en tu sistema nervioso causa fatiga. Es evidente que el trabajo añadido de nutrir otro ser resulte agotador. Por eso a medida que tu postura es mas equilibrada, mejora la circulación de la sangre y los fluidos, y hasta respiras mejor. Cuando tu energía circula mas libremente, tú te sientes más abierta y cariñosa, y transmites todo esa energía a tu bebé.

3. Influye en tu cuerpo positivamente

Cuando estás embarazada, tú cuerpo es muy inteligente y responde muy bien a la transformación. La vida moderna, sobre todo en ambientes urbanos, nos impide utilizar nuestro cuerpo de acuerdo con los designios de la naturaleza, de modo que solo en raras ocasiones utilizamos todo nuestro potencial en términos de energía y movimiento. El Yoga es una forma de reeducar el cuerpo para recuperar la comodidad, la inocencia, la libertad, y cambiar los vicios posturales acumulados durante años que son los responsables del estrés y el desequilibrio. Problemas como el cansancio, dolor de espalda, náusea, ansiedad, dolor de cabeza y muchas otras molestias propias del embarazado, pueden ser aliviadas practicando yoga y a menudo incluso llegan a desaparecer.



4. Las emociones

El Yoga tranquiliza la mente permitiéndote sentirte más tranquila contigo misma. Te familiarizas con tus pensamientos, entras más en contacto con tus emociones, y empiezas a comprender cómo se expresan esas emociones a través de tu cuerpo. Desde el principio de nuestros tiempos, nuestros cuerpos expresan nuestros sentimientos.

Por ejemplo, el sobrepeso que por tu embarazo llevas en la pelvis, te hará sentirte más "enraizada". Esta sensación aumenta con la práctica de Yoga y a su vez hace que te sientas más estable emocionalmente, más calmada y equilibrada.


5. Instintos e intuición

Tu cuerpo ya tiene todo el conocimiento y potencial que necesitas para dar a luz y alimentar a tu bebé. Este conocimiento es instintivo, se encuentra almacenado en tus genes y siempre lo ha estado. Puedes confiar en tu sabiduría, aunque lo que ocurra en ese momento sea desconocido e impredecible.

Cuando te dejas llevar por tu intuición, por los deseos de tu corazón, por lo que marcan tus entrañas, en general, es difícil que te equivoques. Esa guía interior estará contigo en todas las situaciones de tu vida y también cuando des a luz. La conexión contigo misma que recuperas gracias al Yoga, te ayuda a acceder a tu intuición y a darle tiempo a despertarse y formar parte de tu consciente. Cuando puedes sentir y confiar en esa sabiduría interior y cuando sabes que te conducirá a través de cualquier dificultad, solo entonces puede enfrentarte al hecho dudar a luz sin ningún miedo.


6. La ayuda de la respiración

Cuando cierras los ojos y observas el ciclo de la inspiración y espiración, tu atención se dirige hacia tu sensación interior de "centro".

Cuando practiques de forma regular, desarrollarás una sensación de estabilidad tanto física como psicológica, la sensación de tener ambos pies sólidamente enraizados en la tierra, por así decirlo. Ser capaz de concentrarte en la respiración (la fuente de toda vida) puede ayudarte a pasar los peores momentos del parto. Saber concentrar tu atención en la respiración, sin interferir en su ritmo natural, será de gran ayuda cuando sientas la necesidad de centrarte o si te sientes superada por la intensidad de las sensaciones del parto. No significa que se vaya a eliminar el dolor, sino que te ayudará en gran medida a paliarlo, a no tensar más, ni a resistirte ni luchar contra ello.


7. Facilidad en las posturas de alumbramiento.

Muchas de las posturas de yoga que se practican durante el embarazo son muy parecidas a las posturas que de forma instintiva adoptan las mujeres durante el parto, sobre todo las posturas de apertura y relajación de la región pelviana. Al practicar yoga durante el embarazo, tu cuerpo absorbe rápidamente este conocimiento de forma que sin tan siquiera pensarlo conscientemente, te moverás con más libertad y espontaneidad durante el parto. Hacer que tu cuerpo aprenda a través de la experiencia práctica es más efectivo que cualquier idea que tengas que recordar mentalmente.

8. Descubre tu fuerza interior.

En ti se fragua una gran transformación. Es un desafío amar y guiar a esa persona a través de la vida lo mejor que sepas. Necesitas toda la energía y fuerza del mundo. Esto es fácil de decir, pero la mayoría de nosotros tenemos toda clase de bloqueos físicos y emocionales que nos impiden tener esa sensación de fuerza interior. Lo mejor que podemos hacer, es adquirir el hábito de desarrollar la conciencia de nosotros mismos y hacer todo lo posible por liberarnos de los obstáculos que encontremos en nuestro camino. El Yoga es siempre un amigo y ayudante. No te garantiza que el parto vaya a ser fácil o que la transición hacia la maternidad vaya a estar exenta de obstáculos pero te va a dar la suficiente fuerza para aprovechar tus recursos internos mientras estás embarazada, durante el parto y después de la maternidad.

Namaste.

Marta.

*Fuente: Yoga, embarazo y nacimiento - Janet Balaskas. Fotos: Google

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